Un arte. No es un método ni una técnica. El storytelling se considera un arte… el «arte» de contar historias. Y como tal, requiere creatividad, visión, destreza y práctica. Hoy en día, se ha convertido en un componente crucial de las campañas de marketing. Si estás pensando en estudiar una carrera de marketing y publicidad, en breve te contamos qué es el storytelling y para qué sirve.
¿En qué consiste el storytelling?
El storytelling es el proceso de usar hechos y narrativas para comunicar algo a una audiencia. Algunas historias son fácticas y otras se adornan o improvisan para explicar mejor el mensaje central.
El storytelling es una forma de arte tan antigua como el tiempo y tiene un lugar en toda cultura y sociedad. ¿Por qué? Porque las historias son un idioma universal que todo el mundo, independientemente del dialecto o ciudad natal, puede entender. Las historias estimulan la imaginación y la pasión y crean un sentido de comunidad entre los oyentes y narradores por igual.
Contar una historia es como pintar un cuadro con palabras. Si bien todas las personas pueden contar una historia, ciertas personas afinan sus habilidades de narración y se convierten en narradores en nombre de su organización, marca o negocio. Puede que hayas oído hablar de ellos, se les suele llamar redactores de contenido.
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¿Por qué contamos historias?
Hay una variedad de razones para contar historias: vender, entretener, educar o alardear. A continuación, te contamos por qué las historias son nuestra forma preferida de compartir, explicar y vender información.
1. Solidifican conceptos abstractos y simplifican mensajes complejos
Todos hemos experimentado confusión al intentar comprender una nueva idea. Las historias ayudan a evitar eso. Piensa en las veces en que las historias te ayudaron a comprender mejor un concepto.
Tal vez, cuando un profesor usó un ejemplo de la vida real para explicar un problema matemático, un predicador ilustró una situación durante un sermón o un orador usó un caso práctico para transmitir información compleja.
Las historias ayudan a solidificar conceptos abstractos y simplificar mensajes complejos. Tomar un concepto elevado e intangible y relacionarlo usando ideas concretas es una de las mayores fortalezas de la narración en los negocios.
2. Unen a las personas
Las historias son un lenguaje universal. Todos entendemos la historia del héroe, del desvalido o de la angustia. Todos procesamos emociones y podemos compartir sentimientos de júbilo, esperanza, desesperación y enojo. Compartir una historia le da a las personas más diversas un sentido de comunidad.
En un mundo dividido por una serie de factores, las historias unen a las personas y crean un sentido de comunidad. A pesar de nuestro idioma, religión, preferencias políticas o etnia, las historias nos conectan a través de la forma en que nos sentimos y respondemos a ellas. Nos vuelven humanos.
3. Nos inspiran y motivan
Las historias nos hacen humanos, y lo mismo ocurre con las marcas. Cuando las marcas se vuelven transparentes y auténticas, están siendo realistas y permiten que los consumidores se conecten con ellas y las personas detrás de ellas.
Recurrir a las emociones de las personas y mostrar lo bueno y lo malo es como las historias inspiran y motivan, y eventualmente, generan acción. Crear una narración en torno a tu marca o producto no solo la humaniza, sino que también inherentemente comercializa tu negocio.
¿Qué caracteriza una buena historia?
Las palabras «bueno» y «malo» son relativas a la opinión del usuario. Pero hay algunos componentes no negociables que hacen una gran experiencia de narración, tanto para el lector como para el narrador.
A continuación, te mostramos qué caracteriza una buena historia:
- Entretenida: Las buenas historias mantienen al lector comprometido e interesado en lo que viene a continuación.
- Educativa: Las buenas historias despiertan curiosidad y le dejan una enseñanza al lector.
- Universal: Las buenas historias se pueden relacionar con todos los lectores y aprovecha las emociones y experiencias que la mayoría de personas experimentan.
- Organizada: Las buenas historias siguen una organización sucinta que ayuda a transmitir el mensaje central y permite a los lectores absorberlo.
- Memorable: Ya sea a través de la inspiración, el escándalo o el humor, las buenas historias se quedan en la mente del lector.
Hasta este punto, te hemos mostrado en qué consiste el storytelling y cuál es su propósito. Recuerda, las historias unen a las personas y provocan una acción y respuesta. Además, el consumidor actual no decide comprar en función de lo que vende, sino más bien por qué lo vende. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante!
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Traducido y adaptado de hubspot.com