¿Eres estudiante de la carrera de comunicación audiovisual multimedia? De ser así, debes estar familiarizado con todas las fases de un proyecto audiovisual y las tareas que se realizan en cada una de ellas.
Ahora bien, sabemos que todas estas etapas son de gran importancia, pero hay una que se caracteriza por ser la base de todo el proyecto: la preproducción audiovisual. Si quieres saber más sobre este proceso, ¡tienes que leer el siguiente artículo!
¿Por qué es importante la preproducción audiovisual?
Muchos productores principiantes temen la etapa de preproducción de un proyecto audiovisual. No obstante, este tedioso trabajo no solo te ahorrará dinero y tiempo, sino que también mejorará el proceso creativo en general. Asimismo, esta fase de planificación sirve para decidir muchos aspectos, desde los planos de cámara hasta lo que escuchará el público pasando por los aspectos de gestión presupuestal y de comercialización.
En la preproducción, se ordena toda la parte técnica y se le da espacio a la parte creativa, donde por ejemplo, se revisa el guion y la propuesta audiovisual, de modo que se puedan hacer los cambios necesarios en el momento oportuno. A continuación, se confirma el reparto, se buscan las localizaciones para el rodaje y se planifican las siguientes etapas: la producción y la postproducción.
Por esta razón, es primordial que todas las personas implicadas en el proyecto participen en este proceso. Esto garantiza que el equipo de rodaje y el cliente sepan exactamente qué está pasando, qué contenido se está creando y cómo se creará. Así, el resultado será un producto final de mayor calidad narrativa y técnica.
Dado que esta fase abarca la ejecución de todas las tareas que deben completarse antes de que comience la producción, podemos decir que es la pieza clave que define la eficiencia, la organización y, en última instancia, el éxito del proyecto.
Te puede interesar: ¿Qué es la preproducción audiovisual?
Importancia de las etapas de la preproducción audiovisual
Como mencionamos en el punto anterior, esta fase es la que requiere más trabajo. Por ello, es necesario dividir las tareas en las siguientes etapas:
1. Lluvia de ideas
La lluvia de ideas es el proceso de elaborar y ampliar las ideas iniciales. Si no se documenta esta fase de la preproducción audiovisual, será muy difícil tener ideas secundarias a las que recurrir en caso de que la idea original fracase.
En este sentido, es imprescindible anotar todas las ideas en esta etapa, incluso si no se van a desarrollar en el futuro. Quizá haya ciertos elementos que puedan revisarse para añadirlos al proyecto.
2. Investigación primaria y secundaria
En este punto, tu misión es asegurarte de que todas las partes de tu proyecto y la información que presentas en él sean precisas. La investigación primaria es la que recopilas tú mismo. Puede ser un cuestionario o un focus group. Por otro lado, la investigación secundaria es la que ya ha recopilado otra persona del equipo, y puede consistir en estadísticas, textos o documentos personales.
Te puede interesar: Descubre en qué consiste un focus group
3. Guion
Si quieres grabar algo, ya sea un largometraje independiente o un video de formación, vas a necesitar un guion. De hecho, hasta los anuncios de 30 segundos tienen guiones. Al fin y al cabo, este elemento de la preproducción audiovisual es el que nos permitirá transmitir nuestro mensaje.
Vale la pena señalar que la escritura de guiones no consiste solo en escribir diálogos, sino que también es una hoja de ruta para la historia que guiará a todos los miembros del equipo durante la producción.
4. Storyboards
Si la historia que estás contando se basa en gran medida en elementos visuales o si planeas realizar tomas complejas, los storyboards o guiones gráficos pueden ser de gran ayuda. Se trata de desgloses ilustrados de las tomas de tu proyecto y pueden ser tan sencillos como dibujos lineales distribuidos en cuadros a modo de cómic.
Los storyboards son bastante útiles en el desarrollo de gráficos en movimiento, animaciones y videos dramáticos, en los que los cambios de escena y los ángulos de cámara son herramientas narrativas esenciales.
5. Calendario de producción
El calendario de producción es fundamental para mantenerse organizado y velar por el orden y la dirección del trabajo. Aquí planificarás cuándo rodarás, dónde lo harás y qué equipo técnico y personal artístico necesitarás para ello.
Si programas cada una de las tareas que deben realizarse en un día determinado, evitarás cometer errores costosos y podrás solucionar imprevistos. Así que no olvides incluir hasta las tareas más sencillas, como asignar vehículos para trasladar al reparto, el equipo y el personal de un lugar a otro.
6. Presupuesto
Una vez que tengas tu historia y sepas cómo vas a contarla, puedes empezar a presupuestar. Recuerda que, por más que se trate de un proyecto pequeño que vas a financiar tú mismo, es conveniente elaborar un presupuesto.
Esta será una buena práctica para cuando tengas que trabajar en proyectos más grandes. Además, te permitirá determinar y hacer un seguimiento de todos los recursos que vas a necesitar. De este modo, sabrás que dispones de fondos suficientes para terminar tu obra.
¡Ahora ya sabes a qué se debe la importancia de la preproducción audiovisual! Como ves, planificar cada una de las etapas de este proceso te servirá para mantenerte organizado a lo largo del proyecto. Esto garantizará una producción futura fluida, llevadera y libre de estrés. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante!
Si estás interesado en potenciar tu creatividad y obtener el grado de bachiller de la carrera de comunicación audiovisual multimedia, anímate a hacerlo en Toulouse Lautrec. Somos la primera escuela de educación superior licenciada por el MINEDU.
Traducido y adaptado de videomaker.com y shootingreels.com
